sábado, 30 de julio de 2011

Un dia eternamente largo

Despertarse con algo dentro, un vacío que sabe que no es, ni será, capaz de rellenar, el dejar pasar las horas queriendo que todo se apague, que todo termine, pero no el dolor, si no todo.
El aparentar que se come algo por ver sonreir ligeramente a su madre, el seguir pensando en ese vacío que nunca se volverá a rellenar. Las apariencias ante la familia que realizan visitas, pero el querer estar sola en su cuarto, deseando que todo termine.
Dejar pasar las horas, los minutos, los segundos, como si fueran años.
Durante todo este tiempo hay un único pensamiento, que no le deja comer, dormir, casi ni respirar, él.
Por un error del que se arrepentirá toda su vida ¿hablemos del karma? No se lo hará pagar en un futuro, lo esta haciendo ahora. Nada dolerá tanto como lo hace ahora. El perder lo mas apreciado por una persona, nunca se puede superar. Ni ella tiene fuerzas para hacerlo.
Quiere acabar con todo, de la forma mas cobarde y sencilla, pero hay unas manos que se lo impiden.
Y dos palabras que no para de repetir: lo siento.

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